Pareciera que mi vida empieza y termina entre tus piernas
.. o a la altura de tu pecho... pero no,
Mi vida se resbala por la curva peligrosa
de tu costado izquierdo de la axila hasta la rodilla.
y se escurre entre tu sonrisa, hasta la salivación del primer beso,
Se me diluye en mis manos apretándote las nalgas
y tu boca hablando de San Carlos Nahualate.
Si bien es cierto que es el sabor de tus pezones
el que me libera del estrés
sos vos enredándome con William Blake
o con las condiciones de riesgo de x pueblo
mientras me acaricias la espalda
lo que realmente me mata y a la vez me llena de vida...
pero no tu vida ni mi vida... Sino nuestra disfuncional pero hermosa vida juntos.
viernes, 5 de agosto de 2011
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